Se encuentra dentro de la vega del arroyo que le da nombre, al norte de Quintanadueñas. Su principal exponente patrimonial es la Iglesia de San Cristóbal, que combina los estilos gótico y renacentista en su construcción. Data del siglo XIV, aunque fue objeto de profundas reformas en el XVIII. Presenta al exterior torre espadaña con dos filos de arco y contrafuertes en el testero, de los siglos XIV al XV. Bajo la portada barroca hay un arco en cuyo interior una hornacina alberga una escultura que representa a San Cristóbal. El templo es de una única nave con contrafuertes y crucero del siglo XVI, con cabecera plana.

Frente a la iglesia, destaca la presencia de una Casona de gran volumen, con tres alturas. En su parte superior luce un escudo y bajo la cornisa de piedra se abren pequeños huecos, que parecen sugerir un origen defensivo del edificio.